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VERSÍCULOS CON LA PALABRA -MIRE-

Biblia Traducción del Nuevo Mundo 1987

159 versículos que contienen la palabra -mire-

Después de eso vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, [era] muy bueno. Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día sexto.

1 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 001 | Versículo: 031

De modo que Dios vio la tierra y, ¡mire!, estaba arruinada, porque toda carne había arruinado su camino sobre la tierra.

2 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 006 | Versículo: 012

Más tarde la paloma volvió a él como a la hora del atardecer y, ¡mire!, tenía en el pico una hoja de olivo recién arrancada, y así Noé se enteró de que las aguas habían decrecido de sobre la tierra.

3 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 008 | Versículo: 011

Pero, ¡mire!, la palabra de Jehová a él fue en estas palabras: “Este hombre no te sucederá como heredero; más bien, uno que saldrá de tus propias entrañas te sucederá como heredero”.

4 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 015 | Versículo: 004

Después de un rato el sol estaba para ponerse, y un sueño profundo cayó sobre Abrán, y, ¡mire!, una oscuridad aterradoramente grande estaba cayendo sobre él.

5 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 015 | Versículo: 012

Ahora el sol se estaba poniendo y vino una densa oscuridad y, ¡mire!, un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre estos trozos.

6 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 015 | Versículo: 017

Entonces miró abajo hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del Distrito, y vio una escena. ¡Pues mire, humo denso ascendía de la tierra como el humo denso de un horno de calcinación!

7 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 019 | Versículo: 028

Gradualmente se le cumplieron los días para dar a luz, y, ¡mire!, había gemelos en su vientre.

8 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 025 | Versículo: 024

Y empezó a soñar, y, ¡mire!, allí estaba una escalera situada sobre la tierra, y su parte superior alcanzaba hasta los cielos; y, ¡mire!, allí estaban los ángeles de Dios ascendiendo y descendiendo por ella.

9 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 028 | Versículo: 012

Y, ¡mire!, allí estaba Jehová apostado por encima de ella, y procedió a decir: “Yo soy Jehová el Dios de Abrahán tu padre y el Dios de Isaac. La tierra sobre la cual estás acostado, a ti te la voy a dar, y a tu descendencia.

10 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 028 | Versículo: 013

Ahora bien, resultó que, al tiempo de dar a luz, pues, ¡mire!, había gemelos en su vientre.

11 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 038 | Versículo: 027

Porque ¿cómo podré yo subir a donde mi padre sin el muchacho junto conmigo, por temor de que entonces mire la calamidad que descubrirá a mi padre?”.

12 | Escrituras Hebreoarameas | Génesis | Capítulo: 044 | Versículo: 034

En seguida les dijeron: “Que Jehová los mire y juzgue, puesto que nos han hecho tener un olor ofensivo delante de Faraón y delante de sus siervos, a fin de poner una espada en mano de ellos para matarnos”.

13 | Escrituras Hebreoarameas | Éxodo | Capítulo: 005 | Versículo: 021

Entonces envió Faraón, y, ¡mire!, no había muerto ni siquiera uno del ganado de Israel. No obstante, el corazón de Faraón continuó insensible, y él no envió al pueblo.

14 | Escrituras Hebreoarameas | Éxodo | Capítulo: 009 | Versículo: 007

Entonces ocurrió que tan pronto como hubo hablado Aarón a la entera asamblea de los hijos de Israel, ellos se volvieron y dirigieron sus rostros hacia el desierto, y, ¡mire!, la gloria de Jehová apareció en la nube.

15 | Escrituras Hebreoarameas | Éxodo | Capítulo: 016 | Versículo: 010

Cuando Aarón y todos los hijos de Israel llegaron a ver a Moisés, pues, ¡mire!, la tez de su rostro emitía rayos, y les dio miedo acercarse a él.

16 | Escrituras Hebreoarameas | Éxodo | Capítulo: 034 | Versículo: 030

Y llegó a ver Moisés toda la obra, y, ¡mire!, la habían hecho tal como había mandado Jehová. Así habían hecho. En consecuencia, los bendijo Moisés.

17 | Escrituras Hebreoarameas | Éxodo | Capítulo: 039 | Versículo: 043

Y Moisés buscó detenidamente el macho cabrío de la ofrenda por el pecado, y, ¡mire!, había sido quemado. De modo que se indignó contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que quedaban, y dijo:

18 | Escrituras Hebreoarameas | Levítico | Capítulo: 010 | Versículo: 016

Pero en caso de que el sacerdote vea la plaga de la caída anormal de pelo, y, ¡mire!, su apariencia no es más profunda que la piel, y no hay en ella pelo negro, el sacerdote entonces tiene que poner en cuarentena por siete días la plaga de la caída anormal de pelo.

19 | Escrituras Hebreoarameas | Levítico | Capítulo: 013 | Versículo: 031

Por eso, si de esta manera estás haciendo conmigo, por favor, mátame [y acábame] del todo, si he hallado favor a tus ojos, y no mire yo mi calamidad”.

20 | Escrituras Hebreoarameas | Números | Capítulo: 011 | Versículo: 015

Y la nube se apartó de sobre la tienda, y, ¡mire!, Míriam estaba herida de lepra tan blanca como la nieve. Entonces Aarón se volvió hacia Míriam, y, ¡mire!, estaba herida de lepra.

21 | Escrituras Hebreoarameas | Números | Capítulo: 012 | Versículo: 010

Y aconteció que cuando la asamblea se había congregado contra Moisés y Aarón, entonces se volvieron hacia la tienda de reunión; y, ¡mire!, la nube la cubrió, y la gloria de Jehová empezó a aparecer.

22 | Escrituras Hebreoarameas | Números | Capítulo: 016 | Versículo: 042

Aarón lo tomó en seguida, tal como había hablado Moisés, y entró corriendo en medio de la congregación; y, ¡mire!, la plaga había comenzado entre el pueblo. Así que él puso el incienso y empezó a hacer expiación por el pueblo.

23 | Escrituras Hebreoarameas | Números | Capítulo: 016 | Versículo: 047

Y aconteció que al día siguiente, cuando Moisés entró en la tienda del Testimonio, ¡mire!, la vara de Aarón para la casa de Leví había brotado, y estaba echando botones y arrojando flores y estaba produciendo almendras maduras.

24 | Escrituras Hebreoarameas | Números | Capítulo: 017 | Versículo: 008

De modo que volvió a él, y, ¡mire!, él y todos los príncipes de Moab estaban apostados junto a su ofrenda quemada.

25 | Escrituras Hebreoarameas | Números | Capítulo: 023 | Versículo: 006

De modo que vino a él, y, ¡mire!, estaba apostado junto a su ofrenda quemada, y los príncipes de Moab con él. Entonces le dijo Balac: “¿Qué ha hablado Jehová?”.

26 | Escrituras Hebreoarameas | Números | Capítulo: 023 | Versículo: 017

Pero, ¡mire!, un hombre de los hijos de Israel vino, y estaba haciendo que se acercara a sus hermanos una madianita, ante los ojos de Moisés y ante los ojos de toda la asamblea de los hijos de Israel, mientras ellos se hallaban llorando a la entrada de la tienda de reunión.

27 | Escrituras Hebreoarameas | Números | Capítulo: 025 | Versículo: 006

Ahora bien, los hijos de Rubén y los hijos de Gad habían llegado a tener una gran cantidad de ganado; de hecho, muchísimo. Y empezaron a ver la tierra de Jazer y la tierra de Galaad, y, ¡mire!, el lugar era lugar para ganado.

28 | Escrituras Hebreoarameas | Números | Capítulo: 032 | Versículo: 001

Josué envió mensajeros en seguida, y estos se fueron corriendo a la tienda, y, ¡mire!, estaba escondido en su tienda con el dinero debajo.

29 | Escrituras Hebreoarameas | Josué | Capítulo: 007 | Versículo: 022

Y se quedaron esperando hasta que les dio vergüenza, y, ¡mire!, nadie abría las puertas de la cámara del techo. Ante esto, tomaron la llave y las abrieron, y, ¡mire!, ¡su señor estaba caído en tierra, muerto!

30 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 003 | Versículo: 025

Y ¡mire!, allí venía Barac en persecución de Sísara. Jael ahora salió a su encuentro y le dijo: “Ven, y te mostraré al hombre que estás buscando”. De modo que él entró donde ella estaba, y, ¡mire!, allí yacía Sísara muerto, con la estaca en las sienes.

31 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 004 | Versículo: 022

Cuando los hombres de la ciudad se levantaron muy de mañana como de costumbre, pues, ¡mire!, el altar de Baal había sido demolido, y el poste sagrado que estaba al lado de él había sido cortado, y el segundo toro joven había sido ofrecido sobre el altar que se había edificado.

32 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 006 | Versículo: 028

Ahora llegó Gedeón, y, ¡mire!, un hombre estaba contando un sueño a su compañero, y pasó a decir: “Aquí está un sueño que he soñado. Y, ¡mira!, había una torta redonda de pan de cebada que entraba dando vuelta tras vuelta en el campamento de Madián. Entonces llegó a una tienda y le dio de modo que esta cayó, y fue volcándola de arriba abajo, y la tienda cayó a plomo”.

33 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 007 | Versículo: 013

Por fin Jefté vino a Mizpá, a su casa, y, ¡mire!, ¡su hija salía a su encuentro con toque de panderetas y baile! Ahora bien, ella era absolutamente la única hija. Además de ella, él no tenía ni hijo ni hija.

34 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 011 | Versículo: 034

Por consiguiente, Sansón bajó con su padre y su madre a Timnah. Cuando llegó hasta las viñas de Timnah, pues, ¡mire!, un leoncillo crinado que venía rugiendo a su encuentro.

35 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 014 | Versículo: 005

Y procedieron a subir y a acampar en Quiryat-jearim, en Judá. Por eso han llamado a aquel lugar Mahané-dan hasta el día de hoy. ¡Mire! Está al oeste de Quiryat-jearim.

36 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 018 | Versículo: 012

Con el tiempo, ¡mire!, un hombre de edad venía de su trabajo en el campo, al atardecer, y el hombre era de la región montañosa de Efraín, y estaba residiendo por un tiempo en Guibeah; pero los hombres del lugar eran benjamitas.

37 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 019 | Versículo: 016

Mientras estaban haciendo que su corazón se sintiera bien, ¡mire!, los hombres de la ciudad, hombres que simplemente no servían para nada, cercaron la casa, empujándose unos a otros contra la puerta; y siguieron diciendo al hombre de edad, dueño de la casa: “Saca al hombre que entró en tu casa, para que tengamos ayuntamiento con él”.

38 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 019 | Versículo: 022

Más tarde su amo se levantó por la mañana y abrió las puertas de la casa y salió para seguir su camino, y, ¡mire!, ¡la mujer, su concubina, caída a la entrada de la casa con las manos sobre el umbral!

39 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 019 | Versículo: 027

Y la señal comenzó a subir de la ciudad como una columna de humo. Por lo tanto, cuando Benjamín volvió el rostro, ¡mire!, la entera ciudad subía hacia el cielo.

40 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 020 | Versículo: 040

Y pasaron a decir: “¿Cuál de las tribus de Israel es la que no ha subido a Jehová en Mizpá?”. Y, ¡mire!, nadie de Jabés-galaad había entrado en el campamento, a la congregación.

41 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 021 | Versículo: 008

Cuando se contó la gente, pues, ¡mire!, no había allí hombre alguno de los habitantes de Jabés-galaad.

42 | Escrituras Hebreoarameas | Jueces | Capítulo: 021 | Versículo: 009

Y, ¡mire!, Boaz vino de Belén y procedió a decir a los segadores: “Jehová esté con ustedes”. A su vez, ellos le decían: “Jehová te bendiga”.

43 | Escrituras Hebreoarameas | Rut | Capítulo: 002 | Versículo: 004

Y a medianoche aconteció que el hombre empezó a temblar. De modo que se inclinó hacia delante, y, ¡mire!, ¡una mujer acostada a sus pies!

44 | Escrituras Hebreoarameas | Rut | Capítulo: 003 | Versículo: 008

En cuanto a Boaz, subió a la puerta y empezó a sentarse allí. Y, ¡mire!, iba pasando el recomprador, a quien Boaz había mencionado. Entonces él dijo: “Desvíate hacia acá, sí, anda, siéntate aquí, Fulano”. Por lo tanto este se desvió y se sentó.

45 | Escrituras Hebreoarameas | Rut | Capítulo: 004 | Versículo: 001

Y aconteció que, cuando todos los que lo conocían de antes lo veían, ¡mire!, era con profetas con quienes profetizaba. Por lo tanto la gente se decía uno a otro: “¿Qué es esto que le ha pasado al hijo de Quis? ¿También está Saúl entre los profetas?”.

46 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Samuel | Capítulo: 010 | Versículo: 011

Y los vigías que pertenecían a Saúl en Guibeah de Benjamín llegaron a verlo, y, ¡mire!, la ruidosa agitación oscilaba de acá para allá.

47 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Samuel | Capítulo: 014 | Versículo: 016

Y Saúl procedió a decir a la gente que estaba con él: “Tomen la cuenta, por favor, y vean quién ha salido de entre nosotros”. Cuando tomaron la cuenta, pues, ¡mire!, Jonatán y su escudero no estaban allí.

48 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Samuel | Capítulo: 014 | Versículo: 017

Cuando el pueblo entró en el bosque, pues, ¡mire!, había un goteo de miel, pero no hubo quien se llevara la mano a la boca, porque el pueblo tenía miedo del juramento.

49 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Samuel | Capítulo: 014 | Versículo: 026

Y David logró llegar con Abisai a la gente, de noche; y, ¡mire!, Saúl yacía dormido en la parte cercada del campamento, con su lanza hincada en la tierra junto a su cabeza, y Abner y la gente estaban acostados todo en derredor de él.

50 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Samuel | Capítulo: 026 | Versículo: 007

Y al tercer día aconteció que, ¡mire!, un hombre venía del campamento, de Saúl, con sus prendas de vestir rasgadas y tierra sobre la cabeza; y aconteció que cuando llegó a David, en seguida cayó a tierra y se postró.

51 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Samuel | Capítulo: 001 | Versículo: 002

y a decir que a los hijos de Judá se les debía enseñar “El arco”. ¡Mire! Está escrito en el libro de Jasar:

52 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Samuel | Capítulo: 001 | Versículo: 018

Entretanto, Absalón se puso en fuga. Más tarde, el joven, el atalaya, alzó los ojos y vio, y, ¡mire!, había mucha gente que venía del camino detrás de él, junto a la falda de la montaña.

53 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Samuel | Capítulo: 013 | Versículo: 034

Y el rey David llegó hasta Bahurim, y, ¡mire!, de allí venía saliendo un hombre de la familia de la casa de Saúl, y su nombre era Simeí, hijo de Guerá, saliendo e invocando el mal al salir.

54 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Samuel | Capítulo: 016 | Versículo: 005

Ahora bien, David estaba sentado entre las dos puertas. Entretanto, el atalaya se fue al techo de la puerta junto al muro. Por fin alzó los ojos y vio y, ¡mire!, había un hombre que corría solo.

55 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Samuel | Capítulo: 018 | Versículo: 024

Y, ¡mire!, todos los hombres de Israel venían al rey, y procedieron a decir al rey: “¿Por qué te hurtaron nuestros hermanos, los hombres de Judá, para hacer ellos que el rey y su casa y todos los hombres de David con él pasaran el Jordán?”.

56 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Samuel | Capítulo: 019 | Versículo: 041

Y, ¡mire!, mientras todavía estaba ella hablando con el rey, Natán el profeta mismo entró.

57 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Reyes | Capítulo: 001 | Versículo: 022

Por lo tanto, él se levantó y se fue a Sarepta, y entró por la entrada de la ciudad; y, ¡mire!, allí estaba una mujer, una viuda, recogiendo pedazos de leña. De modo que la llamó y dijo: “Por favor, consígueme un sorbo de agua en una vasija para beber”.

58 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Reyes | Capítulo: 017 | Versículo: 010

Por fin se acostó y se quedó dormido debajo de la retama. Pero, ¡mire!, ahora estaba tocándolo un ángel. Entonces este le dijo: “Levántate, come”.

59 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Reyes | Capítulo: 019 | Versículo: 005

Allí por fin entró en una cueva, para pasar la noche allí; y, ¡mire!, hubo la palabra de Jehová para él, y pasó a decirle: “¿Qué negocio tienes aquí, Elías?”.

60 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Reyes | Capítulo: 019 | Versículo: 009

Pero aquella dijo: “Sal fuera, y tienes que estar de pie en la montaña delante de Jehová”. Y, ¡mire!, Jehová iba pasando, y un viento grande y fuerte estaba desgarrando montañas y quebrando peñascos delante de Jehová. (Jehová no estaba en el viento.) Y después del viento hubo un temblor. (Jehová no estaba en el temblor.)

61 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Reyes | Capítulo: 019 | Versículo: 011

Y aconteció que tan pronto como Elías la oyó, inmediatamente se envolvió el rostro con su prenda de vestir oficial y salió fuera y se puso de pie a la entrada de la cueva; y, ¡mire!, hubo una voz para él, y procedió a decirle: “¿Qué negocio tienes aquí, Elías?”.

62 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Reyes | Capítulo: 019 | Versículo: 013

Y, ¡mire!, cierto profeta se acercó a Acab el rey de Israel y entonces dijo: “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘¿Has visto a toda esta gran muchedumbre? Aquí voy a darla en tu mano hoy, y ciertamente sabrás que yo soy Jehová’”.

63 | Escrituras Hebreoarameas | 1 Reyes | Capítulo: 020 | Versículo: 013

Y aconteció que, mientras ellos iban andando, hablando al andar, pues, ¡mire!, un carro de guerra de fuego y caballos de fuego, y estos procedieron a hacer una separación entre los dos; y Elías fue ascendiendo a los cielos en la tempestad de viento.

64 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Reyes | Capítulo: 002 | Versículo: 011

Y por la mañana, al tiempo en que asciende la ofrenda de grano, aconteció que, ¡mire!, venía agua de la dirección de Edom, y la tierra quedó llena del agua.

65 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Reyes | Capítulo: 003 | Versículo: 020

Y Eliseo se puso a orar y decir: “Oh Jehová, ábrele los ojos, por favor, para que vea”. Inmediatamente Jehová abrió los ojos al servidor, de manera que él vio; y, ¡mire!, la región montañosa estaba llena de caballos y carros de guerra de fuego todo en derredor de Eliseo.

66 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Reyes | Capítulo: 006 | Versículo: 017

Con el tiempo surgió una gran hambre en Samaria, y, ¡mire!, estuvieron sitiándola hasta que la cabeza de un asno llegó a valer ochenta piezas de plata, y el cuarto de una medida de cab de estiércol de paloma valía cinco piezas de plata.

67 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Reyes | Capítulo: 006 | Versículo: 025

Y aconteció que, en cuanto el rey oyó las palabras de la mujer, al instante rasgó sus prendas de vestir; y al ir pasando él sobre el muro, el pueblo llegó a ver, y, ¡mire!, había saco debajo, sobre su carne.

68 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Reyes | Capítulo: 006 | Versículo: 030

Por lo tanto, se levantaron en la oscuridad vespertina para penetrar en el campamento de los sirios; y lograron llegar hasta las afueras del campamento de los sirios, y, ¡mire!, no había nadie allí.

69 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Reyes | Capítulo: 007 | Versículo: 005

Con eso, ellos los siguieron hasta el Jordán; y, ¡mire!, todo el camino estaba lleno de prendas de vestir y utensilios que los sirios habían arrojado al irse precipitadamente. Entonces los mensajeros volvieron y se lo informaron al rey.

70 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Reyes | Capítulo: 007 | Versículo: 015

Y, ¡mire!, los asuntos de Asá, los primeros y los últimos, allí están escritos en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel.

71 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Crónicas | Capítulo: 016 | Versículo: 011

En cuanto al resto de los asuntos de Amasías, los primeros y los últimos, ¡mire!, ¿no están escritos en el Libro de los Reyes de Judá e Israel?

72 | Escrituras Hebreoarameas | 2 Crónicas | Capítulo: 025 | Versículo: 026

Y he visto que no hay nada mejor que el que el hombre se regocije en sus obras, pues esa es su porción; porque, ¿quién lo hará venir para que mire lo que va a ser después de él?

73 | Escrituras Hebreoarameas | Eclesiastés | Capítulo: 003 | Versículo: 022

En conformidad, fui al Éufrates y cavé y tomé el cinto del lugar en el cual lo había escondido, y, ¡mire!, el cinto se había arruinado; no servía para nada.

74 | Escrituras Hebreoarameas | Jeremías | Capítulo: 013 | Versículo: 007

Y Jehová me mostró, y, ¡mire!, dos cestas de higos colocadas delante del templo de Jehová, después que Nabucodorosor el rey de Babilonia se hubo llevado al destierro a Jeconías hijo de Jehoiaquim, el rey de Judá, y a los príncipes de Judá y a los artífices y a los constructores de baluartes, de Jerusalén para transportarlos a Babilonia.

75 | Escrituras Hebreoarameas | Jeremías | Capítulo: 024 | Versículo: 001

Por lo cual bajó a la casa del rey, al comedor del secretario, y, ¡mire!, allí estaban sentados todos los príncipes: Elisamá el secretario, y Delayá hijo de Semaya, y Elnatán hijo de Acbor, y Guemarías hijo de Safán, y Sedequías hijo de Hananías, y todos los demás príncipes.

76 | Escrituras Hebreoarameas | Jeremías | Capítulo: 036 | Versículo: 012

hasta que Jehová mire y vea desde el cielo.

77 | Escrituras Hebreoarameas | Lamentaciones | Capítulo: 003 | Versículo: 050

Y empecé a ver, y, ¡mire!, había un viento tempestuoso que venía del norte, una gran masa de nubes y fuego trémulo, y tenía un resplandor todo alrededor, y de en medio de él había algo como la apariencia del electro, de en medio del fuego.

78 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 001 | Versículo: 004

Mientras yo seguía viendo a las criaturas vivientes, pues, ¡mire!, había una rueda en la tierra al lado de las criaturas vivientes, junto a las cuatro caras de cada una.

79 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 001 | Versículo: 015

Y empecé a ver, y, ¡mire!, había una mano alargada hacia mí, y, ¡mire!, en ella había el rollo de un libro.

80 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 002 | Versículo: 009

Por lo tanto, me levanté y salí a la llanura-valle, y, ¡mire!, la gloria de Jehová estaba plantada allí, como la gloria que yo había visto junto al río Kebar, y procedí a caer sobre mi rostro.

81 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 003 | Versículo: 023

Y empecé a ver, y, ¡mire!, una semejanza similar a la apariencia del fuego; desde la apariencia de sus caderas aun hacia abajo había fuego, y desde sus caderas aun hacia arriba había algo como la apariencia de un resplandecer, como el fulgor del electro.

82 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 008 | Versículo: 002

Y, ¡mire!, la gloria del Dios de Israel estaba allí, como el aparecimiento que yo había visto en la llanura-valle.

83 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 008 | Versículo: 004

Y él procedió a decirme: “Hijo del hombre, sírvete levantar los ojos en dirección al norte”. Por lo tanto, levanté los ojos en dirección al norte, y, ¡mire!, al norte de la puerta del altar estaba aquel símbolo de celos en el paso de entrada.

84 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 008 | Versículo: 005

Por consiguiente, me llevó a la entrada del patio, y empecé a ver, y, ¡mire!, cierto agujero en la pared.

85 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 008 | Versículo: 007

Ahora me dijo: “Hijo del hombre, horada, por favor, a través de la pared”. Y gradualmente horadé a través de la pared, y, ¡mire!, allí había cierta entrada.

86 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 008 | Versículo: 008

Por lo tanto, entré y empecé a ver, y, ¡mire!, había toda representación de cosas que se arrastran y bestias asquerosas, y todos los ídolos estercolizos de la casa de Israel, y la entalladura estaba sobre la pared todo en derredor.

87 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 008 | Versículo: 010

Por lo tanto, me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está hacia el norte, y, ¡mire!, allí estaban sentadas las mujeres, llorando por el [dios] Tamuz.

88 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 008 | Versículo: 014

Así que me llevó al patio interior de la casa de Jehová, y, ¡mire!, a la entrada del templo de Jehová, entre el pórtico y el altar, había unos veinticinco hombres con sus espaldas al templo de Jehová y sus rostros hacia el este, y estaban inclinándose hacia el este, al sol.

89 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 008 | Versículo: 016

Y, ¡mire!, había seis hombres que venían de la dirección de la puerta superior que mira al norte, cada uno con su arma desmenuzadora en la mano; y había entre ellos un hombre vestido de lino, con un tintero de secretario a las caderas, y ellos procedieron a entrar y a plantarse al lado del altar de cobre.

90 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 009 | Versículo: 002

Y, ¡mire!, el hombre vestido del lino, a cuyas caderas estaba el tintero, traía palabra de vuelta, y decía: “He hecho tal como me has mandado”.

91 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 009 | Versículo: 011

Y continué viendo, y, ¡mire!, sobre la expansión que estaba sobre la cabeza de los querubines había algo como la piedra de zafiro —como la apariencia de la semejanza de un trono— que aparecía sobre ellos.

92 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 010 | Versículo: 001

Y continué viendo, y, ¡mire!, había cuatro ruedas al lado de los querubines, una rueda al lado de un querubín y una rueda al lado del otro querubín, y la apariencia de las ruedas era como el refulgir de una piedra de crisólito.

93 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 010 | Versículo: 009

Y un espíritu procedió a alzarme y llevarme a la puerta oriental de la casa de Jehová que mira hacia el este, y, ¡mire!, en la entrada de la puerta había veinticinco hombres, y llegué a ver en medio de ellos a Jaazanías el hijo de Azur y a Pelatías el hijo de Benaya, príncipes del pueblo.

94 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 011 | Versículo: 001

”’”Y llegó a haber otra gran águila, con grandes alas, y con grandes plumas remeras, y, ¡mire!, esta misma vid extendió sus raíces hambrientamente hacia ella. Y su follaje le alargó para [que ella] la regara, lejos de los cuadros de jardín donde estaba plantada.

95 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 017 | Versículo: 007

Y él me hizo pasar junto a ellos todo en derredor, y, ¡mire!, había muchísimos sobre la superficie de la llanura-valle y, ¡mire!, estaban muy secos.

96 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 037 | Versículo: 002

Y vi, y, ¡mire!, sobre ellos tendones mismos y carne misma subieron, y se les empezó a cubrir con piel por encima. Pero en cuanto a aliento, no había ninguno en ellos.

97 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 037 | Versículo: 008

Y procedió a llevarme allí, y, ¡mire!, había un hombre allí. Su apariencia era como la apariencia del cobre, y en su mano había una cuerda de lino, y una caña de medir, y él estaba de pie en la puerta.

98 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 040 | Versículo: 003

Y, ¡mire!, había un muro fuera de la casa todo en derredor. Y en la mano del hombre había la caña de medir de seis codos, por un codo y un palmo menor. Y empezó a medir la anchura de la cosa construida, una caña; y la altura, una caña.

99 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 040 | Versículo: 005

Y gradualmente me introdujo en el patio exterior, y, ¡mire!, había comedores, y un pavimento hecho para el patio todo en derredor. Había treinta comedores sobre el pavimento.

100 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 040 | Versículo: 017

Y gradualmente me llevó hacia el sur, y, ¡mire!, había una puerta hacia el sur, y midió sus columnas laterales y su pórtico como de las mismas medidas que estos.

101 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 040 | Versículo: 024

Porque la longitud de los comedores que estaban hacia el patio exterior era cincuenta codos, y, ¡mire!, delante del templo era cien codos.

102 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 042 | Versículo: 008

Y, ¡mire!, la gloria del Dios de Israel venía de la dirección del este, y su voz era como la voz de vastas aguas; y la tierra misma brilló debido a su gloria.

103 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 043 | Versículo: 002

Y un espíritu procedió a alzarme e introducirme en el patio interior, y, ¡mire!, la Casa se había llenado de la gloria de Jehová.

104 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 043 | Versículo: 005

Y ahora me trajo por vía de la puerta del norte hasta delante de la Casa, para que viera, y, ¡mire!, la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová. Y procedí a caer sobre mi rostro.

105 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 044 | Versículo: 004

Y procedió a introducirme por el paso de entrada que estaba al lado de la puerta a los comedores santos, los que pertenecían a los sacerdotes, que miraban al norte, y, ¡mire!, había un lugar allí en ambos lados traseros hacia el oeste.

106 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 046 | Versículo: 019

Y procedió a sacarme al patio exterior y a hacerme pasar a los cuatro postes de esquina del patio, y, ¡mire!, había un patio junto a [este] poste de esquina del patio, un patio junto a [aquel] poste de esquina del patio.

107 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 046 | Versículo: 021

Y gradualmente me trajo de vuelta a la entrada de la Casa, y, ¡mire!, salía agua de debajo del umbral de la Casa hacia el este, porque el frente de la Casa daba al este. Y el agua descendía desde debajo, desde el lado derecho de la Casa, al sur del altar.

108 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 047 | Versículo: 001

Y gradualmente me sacó por vía de la puerta del norte y me llevó alrededor por el camino de afuera a la puerta exterior que mira hacia el este, y, ¡mire!, agua que salía en chorrillos del lado derecho.

109 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 047 | Versículo: 002

Cuando regresé, pues, ¡mire!, en la margen del torrente había muchísimos árboles, en este lado y en aquel lado.

110 | Escrituras Hebreoarameas | Ezequiel | Capítulo: 047 | Versículo: 007

Seguí considerando los cuernos, y, ¡mire!, otro cuerno, uno pequeño, salió entre ellos, y hubo tres de los primeros cuernos que fueron arrancados de delante de él. Y, ¡mire!, había ojos como los ojos de un hombre en este cuerno, y había una boca que estaba hablando cosas grandiosas.

111 | Escrituras Hebreoarameas | Daniel | Capítulo: 007 | Versículo: 008

Cuando levanté los ojos, entonces vi, y, ¡mire!, un carnero parado delante de la corriente de agua, y tenía dos cuernos. Y los dos cuernos eran altos, pero el uno era más alto que el otro, y el más alto fue el que subió después.

112 | Escrituras Hebreoarameas | Daniel | Capítulo: 008 | Versículo: 003

Y yo, por mi parte, seguí considerando, y, ¡mire!, había un macho de las cabras que venía del poniente sobre la superficie de toda la tierra, y no tocaba la tierra. Y en lo que respecta al macho cabrío, había un cuerno conspicuo entre sus ojos.

113 | Escrituras Hebreoarameas | Daniel | Capítulo: 008 | Versículo: 005

Entonces aconteció que, mientras yo mismo, Daniel, veía la visión y buscaba un entendimiento, pues, ¡mire!, hubo de pie enfrente de mí alguien [que era] en apariencia como un hombre físicamente capacitado.

114 | Escrituras Hebreoarameas | Daniel | Capítulo: 008 | Versículo: 015

Y, ¡mire!, hubo una mano que me tocó, y gradualmente me agitó para [que me pusiera] sobre las rodillas y las palmas de las manos.

115 | Escrituras Hebreoarameas | Daniel | Capítulo: 010 | Versículo: 010

Y, ¡mire!, uno parecido a la semejanza de los hijos de la humanidad estaba tocando mis labios, y empecé a abrir la boca y hablar y decir al que estaba de pie enfrente de mí: “Oh mi señor, debido al aparecimiento mis convulsiones fueron vueltas dentro de mí, y no retuve ningún poder.

116 | Escrituras Hebreoarameas | Daniel | Capítulo: 010 | Versículo: 016

Y yo vi, yo Daniel, y, ¡mire!, había otros dos de pie, uno en la margen de acá de la corriente y el otro en la margen de allá de la corriente.

117 | Escrituras Hebreoarameas | Daniel | Capítulo: 012 | Versículo: 005

Esto es lo que el Señor Soberano Jehová me hizo ver, y, ¡mire!, él estaba formando un enjambre [de langostas] al comienzo de la subida del sembrado tardío. Y, ¡mire!, era el sembrado tardío después de la hierba cortada del rey.

118 | Escrituras Hebreoarameas | Amós | Capítulo: 007 | Versículo: 001

Esto es lo que el Señor Soberano Jehová me hizo ver, y, ¡mire!, el Señor Soberano Jehová pedía una contención por medio de fuego; y este se puso a comer la vasta profundidad acuosa y se comió la porción de terreno.

119 | Escrituras Hebreoarameas | Amós | Capítulo: 007 | Versículo: 004

Esto es lo que me hizo ver, y, ¡mire!, Jehová estaba apostado en un muro [hecho con] plomada, y había una plomada en su mano.

120 | Escrituras Hebreoarameas | Amós | Capítulo: 007 | Versículo: 007

Esto es lo que el Señor Soberano Jehová me hizo ver, y, ¡mire!, había una cesta de fruto del verano.

121 | Escrituras Hebreoarameas | Amós | Capítulo: 008 | Versículo: 001

Y procedí a levantar los ojos y ver; y, ¡mire!, había cuatro cuernos.

122 | Escrituras Hebreoarameas | Zacarías | Capítulo: 001 | Versículo: 018

Y procedí a levantar los ojos y ver; y, ¡mire!, había un hombre, y en su mano una soga de medir.

123 | Escrituras Hebreoarameas | Zacarías | Capítulo: 002 | Versículo: 001

Y, ¡mire!, el ángel que estaba hablando conmigo salía, y había otro ángel que salía a su encuentro.

124 | Escrituras Hebreoarameas | Zacarías | Capítulo: 002 | Versículo: 003

Entonces levanté los ojos de nuevo y vi; y, ¡mire!, un rollo que volaba.

125 | Escrituras Hebreoarameas | Zacarías | Capítulo: 005 | Versículo: 001

Y, ¡mire!, la tapa circular de plomo fue alzada; y esto es cierta mujer sentada en medio del efá.

126 | Escrituras Hebreoarameas | Zacarías | Capítulo: 005 | Versículo: 007

Entonces levanté los ojos de nuevo y vi; y, ¡mire!, había cuatro carros que salían de entre dos montañas, y las montañas eran montañas de cobre.

127 | Escrituras Hebreoarameas | Zacarías | Capítulo: 006 | Versículo: 001

Pero después de haber reflexionado acerca de estas cosas, ¡mire!, el ángel de Jehová se le apareció en un sueño, y dijo: “José, hijo de David, no tengas miedo de llevar a María tu esposa a casa, porque lo que ha sido engendrado en ella es por espíritu santo.

128 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 001 | Versículo: 020

Después que Jesús hubo nacido en Belén de Judea en los días de Herodes el rey, ¡mire!, astrólogos de las partes orientales vinieron a Jerusalén,

129 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 002 | Versículo: 001

Habiendo oído al rey, ellos siguieron su camino; y, ¡mire!, la estrella que habían visto [cuando estaban] en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo encima de donde estaba el niñito.

130 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 002 | Versículo: 009

Después que se hubieron retirado, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a José, y dijo: “Levántate, toma al niñito y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te diga; porque Herodes está para buscar al niñito para destruirlo”.

131 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 002 | Versículo: 013

Cuando Herodes hubo fallecido, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a José en Egipto,

132 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 002 | Versículo: 019

Después que Jesús fue bautizado, inmediatamente salió del agua; y, ¡mire!, los cielos se abrieron, y él vio descender como paloma el espíritu de Dios que venía sobre él.

133 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 003 | Versículo: 016

¡Mire! También hubo una voz desde los cielos que decía: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado”.

134 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 003 | Versículo: 017

Entonces el Diablo lo dejó, y, ¡mire!, vinieron ángeles y se pusieron a ministrarle.

135 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 004 | Versículo: 011

Y, ¡mire!, un leproso se acercó y se puso a rendirle homenaje, diciendo: “Señor, si tan solo quieres, puedes limpiarme”.

136 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 008 | Versículo: 002

Ahora bien, ¡mire!, se levantó una gran agitación en el mar, de modo que las olas cubrían la barca; él, sin embargo, dormía.

137 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 008 | Versículo: 024

Y, ¡mire!, gritaron, diciendo: “¿Qué tenemos que ver contigo, Hijo de Dios? ¿Viniste aquí a atormentarnos antes del tiempo señalado?”.

138 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 008 | Versículo: 029

Por consiguiente, les dijo: “¡Vayan!”. Ellos salieron y se fueron a los cerdos; y, ¡mire!, toda la piara se precipitó por el despeñadero al mar, y murió en las aguas.

139 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 008 | Versículo: 032

Y, ¡mire!, toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y, habiéndolo visto, le instaron con ahínco a que se saliera de sus distritos.

140 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 008 | Versículo: 034

Y, ¡mire!, le traían un paralítico acostado en una cama. Al ver la fe de ellos, Jesús dijo al paralítico: “Cobra ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados”.

141 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 009 | Versículo: 002

Y, ¡mire!, algunos de los escribas dijeron dentro de sí: “Este blasfema”.

142 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 009 | Versículo: 003

Más tarde, estando él en la casa reclinado a la mesa, ¡mire!, muchos recaudadores de impuestos y pecadores vinieron y empezaron a reclinarse con Jesús y sus discípulos.

143 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 009 | Versículo: 010

Mientras les decía estas cosas, ¡mire!, cierto gobernante que se había acercado se puso a rendirle homenaje, y a decir: “Ya debe estar muerta mi hija; pero ven y pon tu mano sobre ella, y llegará a vivir”.

144 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 009 | Versículo: 018

Y, ¡mire!, una mujer que llevaba doce años padeciendo de flujo de sangre vino por detrás y tocó el fleco de la prenda de vestir exterior de él;

145 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 009 | Versículo: 020

Ahora bien, cuando ellos se iban, ¡mire!, la gente le trajo un hombre mudo poseído de un demonio;

146 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 009 | Versículo: 032

y, ¡mire!, ¡un hombre con una mano seca! De modo que le preguntaron: “¿Es lícito curar en día de sábado?”, para conseguir algo de qué acusarlo.

147 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 012 | Versículo: 010

Mientras él todavía hablaba a las muchedumbres, ¡mire!, su madre y sus hermanos se situaron fuera, y procuraban hablarle.

148 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 012 | Versículo: 046

Y, ¡mire!, una mujer fenicia de aquellas regiones salió, y levantó la voz, y dijo: “Ten misericordia de mí, Señor, Hijo de David. Mi hija está terriblemente endemoniada”.

149 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 015 | Versículo: 022

Y, ¡mire!, se les aparecieron Moisés y Elías, que conversaban con él.

150 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 017 | Versículo: 003

Mientras él todavía hablaba, ¡mire!, una nube brillante los cubrió con su sombra, y, ¡mire!, una voz procedente de la nube, que decía: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado; escúchenle”.

151 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 017 | Versículo: 005

Luego, ¡mire!, cierto individuo se le acercó y dijo: “Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?”.

152 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 019 | Versículo: 016

Y, ¡mire!, dos ciegos que estaban sentados junto al camino, al oír que Jesús iba pasando, clamaron y dijeron: “¡Señor, ten misericordia de nosotros, Hijo de David!”.

153 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 020 | Versículo: 030

Y mientras todavía hablaba, ¡mire!, vino Judas, uno de los doce, y con él una gran muchedumbre con espadas y garrotes, de parte de los sacerdotes principales y de los ancianos del pueblo.

154 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 026 | Versículo: 047

Pero, ¡mire!, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo al esclavo del sumo sacerdote, le quitó la oreja.

155 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 026 | Versículo: 051

Y, ¡mire!, la cortina del santuario se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló, y las masas rocosas se hendieron.

156 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 027 | Versículo: 051

Y, ¡mire!, Jesús se encontró con ellas y dijo: “¡Buenos días!”. Ellas se acercaron y lo asieron de los pies y le rindieron homenaje.

157 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 028 | Versículo: 009

Mientras ellas iban por su camino, ¡mire!, algunos de la guardia fueron a la ciudad e informaron a los sacerdotes principales todas las cosas que habían sucedido.

158 | Escrituras Griegas Cristianas | Mateo | Capítulo: 028 | Versículo: 011

“¡Mira! Vengo como ladrón. Feliz es el que se mantiene despierto y guarda sus prendas de vestir exteriores, para que no ande desnudo y la gente mire su vergüenza.”

159 | Escrituras Griegas Cristianas | Revelación | Capítulo: 016 | Versículo: 015